Propiedades del tabaco: usos medicinales para sanar

Las propiedades del tabaco han sido reconocidas por distintas culturas ancestrales que lo usaban no como vicio, sino como medicina. Más allá de su uso comercial, esta planta sagrada posee cualidades que han servido para sanar el cuerpo, equilibrar la mente y conectar con lo espiritual. En este artículo exploramos sus usos tradicionales y su valor terapéutico cuando se emplea de forma consciente.

Como planta tiene sus propiedades, al igual que todas, si se utiliza de una manera respetuosa y con responsabilidad. Aunque se crea lo contrario, está afirmado científicamente que la nicotina (el principal actor del tabaco), puede sanar y curar diversas enfermedades físicas, mentales y ocasionadas por las emociones.

A continuación te presentamos estudios realizados con la nicotina.

Efectos terapéuticos de la nicotina (tabaco).

“La nicotina ha probado tener efectos terapéuticos importantes que merecen seguir siendo investigados. Varios estudios han propuesto el uso de la nicotina como tratamiento sintomático, ya que el fumar tabaco puede representar una forma de automedicación en casos psiquiátricos como la esquizofrenia (Piccioto et al., 2000); el déficit de atención e hiperactividad (Pomerleau et al.,1995) y la depresión (Breslau et al., 1992; Covey et al., 1998). Los pacientes con esquizofrenia, que presentan poca tolerancia a los estímulos auditivos o visuales repetitivos, al recibir nicotina, ya sea mediante vía transdérmica o chicles, logran adaptarse con “normalidad” a dichos estímulos (Leonard y Adams, 2006)”.

“En cuanto al síndrome de Tourette, se encontró que utilizando nicotina se disminuyen los movimientos y las expresiones involuntarias, además de mejorar el nivel de atención de los pacientes (Howson et al., 2004). La nicotina atenúa los síntomas de este trastorno, incluso varios días después de la aplicación”.

“Por otro lado, se sabe que la nicotina aumenta la ejecución en tareas de memoria. Pues, el consumo de tabaco provoca un incremento del estado de alerta y mejora el rendimiento de tareas cognitivas, tanto en personas sanas, como en fumadores y pacientes con Alzheimer (Picciotto, 1998). Se ha informado sobre el potencial de la nicotina en el tratamiento de la enfermedad de Alzheimer (Newhouse et al. 2001; Quik et al. 2008)”.

“En la enfermedad de Parkinson, la nicotina actúa en las células nerviosas dopaminérgicas afectadas por dicha enfermedad, es decir, incrementa la disponibilidad de dopamina o previene la pérdida de esta (Kirch et al., 1988). De igual manera, mediante la aplicación de nicotina, se han registrado mejoras significativas en la concentración y la atención de los pacientes con trastorno de déficit de atención (TDA) (Levin et al., 2001)”.

“Posee propiedades antihelmínticas, antibacterianas y antivirales, y también se reconoce como un agente antiparkinsoniano (Ma et al. otros 2017). La nicotina también ejerce propiedades analgésicas (Benowitz 2008; Ditre et al.2016). Además, la nicotina contenida en el tabaco mejora la concentración, la memoria y el rendimiento cognitivo, la memorización a corto plazo, los reflejos y el sentido de la dirección (Rusted 1994; Newhouse et al. 2012; Valentine y Sofuoglu 2018; Jasinska et al. 2014). La amplia gama de efectos del tabaco y la nicotina ciertamente justifica una mayor investigación”.

El primer libro en idioma inglés dedicado al tema del tabaco fue publicado anónimamente en 1595 por Anthony Chute. Tiene el título simple “Tabaco” y contiene una ilustración de un inglés fumando una pipa de arcilla. En este pequeño trabajo para laicos, el autor instó seriamente a los fumadores a no abusar de la bondadosa hierba, defendió sus usos medicinales y sugirió que los médicos estaban tratando de mantener el hábito de fumar en secreto entre ellos. Dijo que la razón era que un uso moderado de la pipa era de tal valor para preservar la salud que probablemente haría innecesarios los médicos”.

En conclusión.

Estas son algunos estudios científicos donde se determina que el tabaco no es tan malo como dicen, así como se menciona en el último párrafo anterior, el uso moderado del tabaco puede generar benéficos a las personas siempre y cuando se utilicen con tales fines de sanación. Existen pruebas a lo largo de los años, especialmente en comunidades indígenas y en algunas partes del mundo donde se usa el tabaco para fines espirituales, que el tabaco también trata enfermedades y dolencias físicas como; el dolor de cabeza, quita el estrés, purga y acelera el metabolismo, previene infecciones en el sistema inmunológico, desinflama,  entre otros.

Para tener mejores referencias, te compartimos un libro llamada Historia de las virtudes y propiedades del tabaco por Juan de Castro, publicado en 1620. Donde nos habla sobre un amplio conocimiento del tabaco.

Recordemos que el tabaco, en su uso correcto, nunca se le dio el golpe, pues los indios nativos siempre nos inculcaron la forma e inclusive hoy en día por comunidades indígenas. Claro puede generar adicción, siempre y cuando la persona abuse de esta sustancia, creando una dependencia como lo es en todo tipo de sustancias, alimentos y hábitos. Con esto podemos determinar que en realidad el tabaco tiene más potencial del que se cree y que no se han realizado los estudios correctos para el beneficio de las personas.