El proceso del tabaco. Más que un producto, un ser vivo

Portada de el proceso del tabaco

Muchos de los consumidores de tabaco, no saben sobre el proceso que conlleva desde la plantación hasta su industrialización. Es por ello que queremos mostrarte de manera general, sin entrar a detalles específicos, sobre como es el proceso del tabaco. Es importante saber que se consume, porque, aunque no se crean algunos no tienen presente que el tabaco o en este caso el cigarrillo proviene de una planta, al igual que muchos productos.

El cultivo del tabaco.

El cultivo del tabaco es similar a cualquier otro tipo de cultivo, es decir, que se siembra en una tierra fértil, se cuida para su posterior cosecha.

cultivo de tabaco

Semilla.

En la especie de tabaco existen 2 tipos de semilla solamente. Puede haber variación de adaptación en estas 2 semillas, pero en realidad solo existen 2; Nicotina Tabacum y Nicotina Rustica.

La semilla de tabaco tradicional es la semilla de nicotina tabacum, la cual es el tabaco producido por miles de agricultores para el tabaco que se comercializa a diferentes industrias y marcas, muchos lo conocen como el Tabaco Virginia.

Por otra parte, la semilla de Nicotina Rustica es conocido como el tabaco “mapacho” que es sembrado en lugares más selváticos y lugares más húmedos. Esta semilla o variedad de tabaco fue la primera y que se sigue cultivando por las tribus amazónicas puesto que es utilizado de diferentes formas por su alta concentración de nicotina.

Planta.

Mencionando lo anterior, nos centraremos a la semilla sembrada por muchos productores de tabaco con el fin de la comercialización. La planta de tabaco es familia de las solanáceas, que puede llegar a medir de 1 a 3 metros de altura y con hojas de hasta 50 centímetros.  Sus cuidados son como cualquier otra planta; regar, podar, fertilizar, cuidar y cosechar.

La planta florea como un proceso natural después de alcanzar su madurez (2 a 3 meses), flores rosas y con gran alimento de néctar para colibrís. Es una planta que requiere de sol, grandes aportes de agua y fertilización.

Germinación y plantación.

La semilla de tabaco es tan pequeña, pero tiene grandes porcentajes de éxito en su germinación. Es por ello que a la hora de germinar es necesario poner algunas cuentas en donde se colocarán y acabo de 3 semanas se tendrán plantas listas para ser colocadas en suelo. Al ser de dimensiones grandes, se separan de aproximadamente 50 cm.

A partir de aquí empiezan los cuidados del cultivo de tabaco.

Tiempo.

El tabaco se siembra en temporadas templadas, húmedas si se tiene un control adecuado y calurosas. El tabaco es poco común que se siembre en épocas de invierno, al menos que se tenga invernaderos para cubrir los cultivos.

Lugar.

Puede cultivarse el tabaco en diferentes climas y lugares, pues el tabaco es una “planta guerrera” siempre y cuando se cuide. Sin embargo, en temperaturas muy altas puede llegar a quemarse las hojas o incluso en temperaturas muy bajas no suele tener grandes rendimientos.

Se siembra en suelos profundos y bien sueltos.

Fertilización e insecticidas.

El tabaco se fertiliza al menos una vez, sin embargo, se debe utilizar grandes cantidades de nutrientes para tener un tabaco de calidad. Lamentablemente mucho de estos cultivos, son rociados con químicos que pueden ser nocivos para el suelo. Al igual que el control de plagas, a pesar de que el tabaco es uno de los cultivos que son más resistentes a plagas, se llena de estos químicos.

Es importante saber esto para poder elegir mejor el consumo de nuestro tabaco.  

Riego.

Es necesario agua abundante para que el cultivo de tabaco este en buenas condiciones, a pesar de que el tabaco puede ser una de las plantas que no requiere grandes cantidades de agua. Puede mejorar su calidad por este recurso.

Cosecha.

La cosecha del tabaco varia para cada productor, debido a sus enseñanzas, las técnicas y el tiempo. La mayoría de los casos una buena cosecha de tabaco se realiza cuando las hojas han alcanzado su tamaño máximo y se corta de abajo hacia arriba. La madurez adecuada de la hoja es cuando la flor se abre, pues la energía pasara abrir las flores y se dejara producir energía en las hojas.

Cosechando todas las hojas, se pasa al proceso post-cosecha que es el proceso necesario para la venta.

Proceso de secado (curado).

Una vez cosechado las hojas de tabaco, se pasa al proceso de secado o bien llamado en muchos otros lados curado. El secado es necesario para que la hoja “verde” evapore toda la humedad en su interior por medio de distintos métodos o técnicas.

Es sumamente necesario este proceso, para tener un tabaco de calidad para que pueda ser fumado. Esto también evapora nicotina, ya que la hoja verde tiene más concentración de nicotina. El tabaco clasificado como Burley, Kentucky, Orientales, Virginia (güero), no es porque sea el tipo de tabaco, es por la forma en que fue curado o secado, el cual cambia el color, la textura y su sabor.

El secado en la mayoría de los casos, consta de colocar una línea larga de hojas en las que se pasa un tipo alfiler con cuerda el cual atravesara todas las hojas y serán colocadas como prendas que se secan. Mencionando esto, se te presentará diferentes formas de secados, cada forma con un objetivo en específico.

Secado al sol

El secado al sol también es uno de los métodos más antiguos y que pueden ser de los más rápidos. Sin embargo, es más difícil su manejo y su control, debido a que puede sobrepasarse o hacer que la hoja se vuelva más quebradiza. Si se tiene un buen manejo, es de los secados que pueden ser más económicos, eficaces y de igual calidad, aquí se obtiene el tabaco clasificado como Orientales o semi-orientales.

Secado al aire

El secado al aire es uno de los métodos más utilizados atreves de la historia, que estas filas de hojas son colocadas a la sombra bajo techo (cobertizo, choza) en la que esta adecuada para que pase corrientes de aire y puedan con el tiempo secar las hojas.

Aunque es uno de los métodos que pueden tardar más, es uno de los métodos con mejor calidad y control en su proceso, aquí se obtiene el tabaco clasificado como Burley.

Secado al fuego

Este método es más rápido que los mencionados, sin embargo, implica más costos para que el tabaco se encuentre en su estado deseado. Es necesario un alto control y delicadeza. Aquí el fuego como tal no será el que seca el tabaco, si no que el humo de la combustión del material elegido será el protagonista de secar la hoja.

No es un método muy utilizado hoy en día, pero hay quienes prefieren este método, el tabaco clasificado es el Kentucky.

Secado en aire artificial caliente

El secado por aire artificial es parecido al de aire común, con la ventaja de que se le agrega una tecnología para hacer el proceso más rápido. Este secado se realiza igual en sombra en un lugar establecido y con sus adecuaciones para el uso de esta tecnología.

El costo es elevado a comparación de los otros, pero su proceso es rápido. El tabaco clasificado en este grupo es el tabaco Virginia (nombrado así, a pesar de ser el nombre oficial de la semilla).

Proceso de fermentación.

Cuando el proceso de secado o curado ha culminado, muchos productores dependiendo la venta o el uso del cliente que le quiera dar al tabaco, debe pasar por el proceso de fermentación. El proceso de fermentación se realiza para que a hoja de tabaco se conserve en textura, aroma, sabor y su maleabilidad, además de eliminar posibles elementos nocivos que pudieron haber absorbido por el proceso de secado.

Para ello también existen diferentes formas de fermentar las hojas dependiendo la accesibilidad de las tecnologías. Pues muchos productores cuentan con adecuaciones e instalaciones para medir y controlar de forma más exacta mientras que otros solo de acuerdo a sus conocimientos.

Se realizan pacas o grupos de hojas las cuales se humidificarán con tecnologías artificiales o bien se humectarán de manera física para que absorban humedad y se fermenten. Este proceso puede durar desde 1 a 2 meses, observando y controlando la humedad.

Añejado.

En este proceso, hay productores que dejan cierto porcentaje o bien se dedican exclusivamente a añejar el tabaco. El añejado a veces es difícil conseguir, puesto que se necesita por lo menos 2 años de añejamiento, este proceso crea un producto de calidad. Ya que, la evaporización de sustancias presentes en la hoja, termina de evaporarse quedándose presente la nicotina.

Acondicionamiento y su venta.

Cuando culmina el proceso de fermentación, llega la hora de la venta, en la cual el producto o el cliente procede a la compra del tabaco. En ocasiones el tabaco fermentado necesita un acondicionamiento para su adecuado manejo, ya que quizás perdió humedad y su hoja puede volverse quebradiza.

Agregando un poco más de humedad y pueda ser empaquetado y enviado a su destino. Listo para ser usado por diferentes empresas o industrias dedicadas al tabaco. Hasta este punto el productor cumple su misión y queda apartado de los procesos pro siguientes de cada empresa individual de tabaco.

Industrialización (producción).

La industrialización comienza, cuando el tabaco adquirido de aquellos productores se transforma en un nuevo producto especial. Muchas de estas empresas, trituran aquellas hojas adquiridas por medio de máquinas automatizadas y agregan otro tipo de sustancias para hacer rendir y conservar el tabaco que será colocado en sus productos.

Con la intención de vender y que sus productos duren empaquetados mucho tiempo.

Comercialización

Desde los tiempos de la segunda guerra mundial hasta la actualidad, los cigarrillos con este proceso industrial del tabaco siguen comercializándose en todo el mundo. Existiendo diferentes marcas e incluso con diferentes sabores agregados, esto hizo que el tabaco llegara a miles de personas y se hiciera popular por el simple hecho de verse a la moda o ser “cool” por tener un cigarrillo en la mano. Sin fomentar el verdadero potencial, el respeto y su uso correcto de esta maravillosa planta. Esta tendencia se fue al alza, haciendo grandes campañas de publicidad en todos los medios para posicionar lo que hoy conocemos como tabaco; cigarrillos.

El tabaco, una planta, un ser vivo.

Se tiene la idea que el cigarrillo es algún tipo de sustancia o producto elaborado por el hombre, pero no se tiene la referencia que también es una planta que estuvo en un proceso productivo. Todo tipo de planta debe respetarse por ser, un ser vivo como cualquiera, sobre todo una planta de miles de años de antigüedad y que se este compartiendo sin ese respeto y responsabilidad.

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